Por: Victor Hurtado Riofrío
Cuando se habla de talentos nacionales, indiscutiblemente se tiene que hablar del maestro de la guitarra, Álvaro Pérez, “Alvarito”, como se le conoce en el ambiente artístico a este gran músico nacional. Recuerdo que tuve el placer de conocerlo en una noche de Peña, esto fue en la ciudad de Paterson, estado de New Jersey, allá por el año 1979. Lo acompañaba esa noche, otro grande, la mejor segunda guitarra criolla del Perú (y no lo digo yo, lo dice la farándula nacional entera), el Señor Máximo Arteaga, (de quien les hablare con detenimiento en otro articulo, por ahora sigamos con mi tío Alvarito).
Nacido en la ciudad de Trujillo, Alvarito Pérez llega a Lima a la edad de 19 años. Después de pasear su arte en noches de criollas jaranas, Álvaro se hacia cada vez mas conocido entre los criollos de la época (entre los años 54 al 59). Alvarito tiene la oportunidad (cuando el maestro Rafael Amaranto pasa a formar parte del trío “Los Caciques”) de convertirse en la primera guitarra de los hermanos Victor y José Dávalos. Quien no recuerda a los hermanos Dávalos, fue con ellos que Álvaro Pérez graba muchos valses, entre ellos el bello vals de la autoría de nuestro recordado Luís Abelardo Núñez, “Crueldad”, ese que en su letra dice: “Si vieras con que dolor, hoy tengo que abandonar, el nido aquel donde reino siempre el amor…..”.
Nacido en la ciudad de Trujillo, Alvarito Pérez llega a Lima a la edad de 19 años. Después de pasear su arte en noches de criollas jaranas, Álvaro se hacia cada vez mas conocido entre los criollos de la época (entre los años 54 al 59). Alvarito tiene la oportunidad (cuando el maestro Rafael Amaranto pasa a formar parte del trío “Los Caciques”) de convertirse en la primera guitarra de los hermanos Victor y José Dávalos. Quien no recuerda a los hermanos Dávalos, fue con ellos que Álvaro Pérez graba muchos valses, entre ellos el bello vals de la autoría de nuestro recordado Luís Abelardo Núñez, “Crueldad”, ese que en su letra dice: “Si vieras con que dolor, hoy tengo que abandonar, el nido aquel donde reino siempre el amor…..”.
Ya para el año 62, el maestro Pérez había grabado y trabajado con casi todos los intérpretes de música costeña de aquella época. Por el año 67, es recomendado por nuestro recordado Rolando Gómez (director del afamado trío “Los Chamas”) para formar parte del elenco que viajaría a los EEUU; proyecto que Alvarito acepta con mucho gusto, partiendo junto a “Wara Wara” y Edith Barr al extranjero. Gira en la que el marco musical se encontraba conformado también por Máximo Arteaga y “Pomadita” Lazón.
Ya de regreso a Lima se da con la sorpresa que el mundialmente reconocido trío “Los Panchos” (de México), andaba en busca de un guitarrista peruano para un proyecto de grabar música criolla del Perú. El primero en ser contactado fue el maestro y primerisima guitarra del Perú, Don Oscar Aviles, con quien al parecer no llegaron a ningún acuerdo. La gran ocasión entonces (gracias a la recomendación del maestro Adalberto Ore Lara, gran compositor de música criolla) era para el trujillano de oro, Álvaro Pérez, quien siempre vive agradecido con el maestro Ore. Es así como Alvarito viaja al país hermano de México y graba junto a “Los Panchos”…muchos valses criollos. Tengo la suerte de contar con dicha grabación, (gracias al amigo Reinusso) como parte de mi colección musical. Grabación que titularon “Los Panchos en el Perú”.
Entre los valses que forman parte de esta joya musical, se encuentran “Limeña” del maestro Augusto Polo Campos, “El Espejo de mi Vida” del Maestro de Maestros Felipe Pinglo Alva, “Viva el Perú y Sereno” de la autoría de la Sra. Alicia Maguiña, “La Flor de la Canela”, de nuestra gran Chabuca Granda. Otro vals del maestro Pinglo que “Los Panchos” grabaron fue, Luís Enrique, “El Plebeyo”, y también de Chabuca Granda, “Fina Estampa”. Además “Ódiame” de Federico Barreto y Rafael Otero López y de Felipe Coronel Rueda, “Estrellita del Sur”. De Don Eduardo Márquez Talledo grabaron “Nube Gris” y el bello vals de Mario Cavagnaro, “La Historia de mi Vida”, por ultimo de Luís Abelardo Núñez y Tito Barrera, “Engañada”. Joya musical en la que nuestro Alvarito Pérez, a mucho orgullo, forma parte.
Entre los valses que forman parte de esta joya musical, se encuentran “Limeña” del maestro Augusto Polo Campos, “El Espejo de mi Vida” del Maestro de Maestros Felipe Pinglo Alva, “Viva el Perú y Sereno” de la autoría de la Sra. Alicia Maguiña, “La Flor de la Canela”, de nuestra gran Chabuca Granda. Otro vals del maestro Pinglo que “Los Panchos” grabaron fue, Luís Enrique, “El Plebeyo”, y también de Chabuca Granda, “Fina Estampa”. Además “Ódiame” de Federico Barreto y Rafael Otero López y de Felipe Coronel Rueda, “Estrellita del Sur”. De Don Eduardo Márquez Talledo grabaron “Nube Gris” y el bello vals de Mario Cavagnaro, “La Historia de mi Vida”, por ultimo de Luís Abelardo Núñez y Tito Barrera, “Engañada”. Joya musical en la que nuestro Alvarito Pérez, a mucho orgullo, forma parte.
Nace una amistad muy estrecha entre Álvaro Pérez y Adolfo Gil (la primera guitarra del trío “Los Panchos”), amistad que se fue haciendo mas sólida con el pasar del tiempo, por lo que después de la grabación, Alvarito tiene la oportunidad de trabajar junto a “Los Panchos” por una gira de un año completo, presentándose en los mas importantes teatros del país Azteca y del mundo, llegando hasta el Japón.
La reconocida “RCA-Victor”, que representaba a la disquera F.T.A. lo convoca para que participe en la grabación que por esa época se estaba realizando con nuestra “Morena de Oro del Perú”, Lucha Reyes. Alvarito recuerda con mucha nostalgia, una bonita anécdota, durante la preparación para la grabación del vals “Regresa”, del maestro Augusto Polo Campos. Me contó de la gran amistad y cariño que sentía por Luchita, la “Reina y Señora de la Canción Criolla” Maria de Jesús Vásquez, quien siempre estuvo brindándole su apoyo. Tan es así, que nuestra “Morena de Oro” no había escuchado el vals y fue la reina Jesús, quien lo interpreto para que Luchita se animara a grabarlo. Se le pidió al maestro Álvaro una introducción nueva para el vals “Regresa” (que ya había sido grabado con anterioridad), y con los maravillosos arreglos del maestro Pérez, “Regresa” quedo así inmortalizado en la voz de la “Morena de Oro del Perú”, Lucha Reyes.
Después pasa Álvaro a ser parte del marco musical del programa televisivo “Danzas y Canciones del Perú”, para una vez mas, por el año 72, viajar como la primerisima guitarra del marco musical de Lucha Reyes, cuando esta es contratada para actuar en la ciudad de New York, en una gira maravillosa a todo dar, donde actuaron y se hospedaron en el lujosísimo hotel Waldorph Astoria de la ciudad de los rascacielos. Gira en la que también formaron parte del elenco, el maestro Máximo Arteaga, el acordeón de Cesar Silva, el saxo de Polo Bances y la percusión del recordado “Pomadita” Lazón.
En el año 78, Álvaro viaja con el elenco de Arturo “El Zambo” Cavero, a los EEUU y nuevamente junto a Máximo Arteaga pasean nuestra música junto a Cavero por varias ciudades del país anglo, donde después de cumplir con sus compromisos, decide quedarse a radicar.
En el año 78, Álvaro viaja con el elenco de Arturo “El Zambo” Cavero, a los EEUU y nuevamente junto a Máximo Arteaga pasean nuestra música junto a Cavero por varias ciudades del país anglo, donde después de cumplir con sus compromisos, decide quedarse a radicar.
Así fue, que en el mes de Noviembre del año 79 tuve la suerte de conocer al hoy, no solo entrañable amigo, sino gran talento nacional que ha sabido dejar el nombre del Perú muy en alto, por donde quiera que ha paseado su música. Tuvimos (mi esposa y yo) el honor de trabajar como “El Dúo de Oro” junto a este icono de nuestra música, en tantas jaranas criollas aquí por estos lares, dejando el sabor de nuestra música en todos los rincones donde hemos tenido la oportunidad de trabajar juntos, impregnando de criollismo los diferentes escenarios de los EEUU.
Hoy, junto a "Cato" Caballero y Michel Urbano, conforma "El Trío América", haciendo música variada, criolla e internacional, con quienes lleva grabado un disco compacto al que titularon "Viva mi Pueblo" (se los recomiendo) y están preparando la grabación de una segunda producción discográfica que promete ser de primera.
Gracias maestro Pérez, por sus enseñanzas, por su sencillez, por su carácter siempre alegre y bromista y más que nada, por dar siempre lo mejor de su talento, paseándolo con altura por el mundo entero. Muchos años más de éxito para Álvaro Pérez, criollísima primera guitarra de nuestro amado Perú.